El exitoso director de películas como Assembly o The Banquet, nos propone esta vez recordar uno de los terremotos más trágicos de la história, el que tuvo lugar en Tangshan, China, en 1976, que dejó alrededor de un cuarto de millón de fallecidos. La película sigue los pasos de una niña que sobrevive milagrósamente al terremoto, a pesar de que su madre la ha debido de abandonar para rescatar a su hermano mellizo. Todavía en shock, la niña decide no regresar a casa, y como si hubiera quedado huérfana, es adoptada por una familia, que poco después emigrará a America. Cuando en 2008 tiene lugar el terremoto de Shichuan, con 80.000 fallecidos, la niña convertida ya en mujer se presenta voluntáriamente en la zona de la catástrofe, donde revive el hecho traumático de su infancia, y es testigo de primera mano del dolor por el que pasan los afectados en una catástrofe de este tipo, tanto las víctimas como sus supervivientes.